15/3/10

RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS


A la edad de 4-5 años los niños experimentan una apertura social muy marcada. El grupo de amigos pasa a tener gran importancia y se buscan para todo tipo de juegos. Ya se puede empezar a hablar de grupo de amigos; lo que hasta ahora era una suma de “yos individuales” ahora es un grupo de juego. Hasta ahora estaban juntos pero no jugaban juntos.
Este nuevo juego colectivo genera también conflictos. Queremos daos desde aquí unas pautas sobre cómo resolver estos conflictos, de manera que los chicos las puedan generalizar a otros momentos sociale fuera de la escuela.
Es importante fomentar el diálogo, hablar sobre lo ocurrido con los implicados y conocer las dos partes. En clase, después del recreo, solemos hablar sobre cómo ha ido y si ha habido problemas que los implicados lo expliquen y, entre todos, intentar dar solución a esa situación. Es importante que sean ellos mismos los que piensen las soluciones, al principio se puede dar ejemplos.
Con la posibilidad de hablar también estamos dando la oportunidad de expresar cómo se sienten ambas partes después de lo sucedido. Es importante trabajar los sentimientos y la empatía o capadidad de ponerse en lugar del otro para ver cómo se sentirá.
Hacemos notar que el papel del adulto, en este caso de las maestras, es de mediador. No se trata de que el adulto resuelva el problema sino de que ayude a los chicos a que lo resuelvan por sí mismos. Lo que ocurre, que al principio hay que dar ejemplos de buenos comportamientos para que luego se les ocurran a ellos.
En ocasiones una broma o chinchar son el inicio de un conflicto. Tenemos que hacer ver a los chicos la diferencia entre chinchar y bromear. Podemos bromear pero sabiendo cuando parar para no molestar al amigo. También es importante respetar la opinión de los amigos, sus decisiones. Por ejemplo,si no quieren jugar en un determinado momento, buscar otro amigo o buscar otro juego entre los dos.
Desde el colegio seguimos estas pautas ante las situaciones conflictivas, y creemos que os pueden ayudar también a las familias. Creemos que es una buena estrategia que pueden generalizar para el día de mañana en cualquier ámbito de la sociedad.
En cualquier caso, dejamos abierta la reflexión sobre cómo nos gustaría que nuestros hijos se enfrentaran a los conflictos en su vida diaria.

2 comentarios:

El papa de Izan dijo...

buf... es tan dificil educarlos, o al menos a mi me lo parece...

Anónimo dijo...

Lo q queda claro es q somos el principal ejemplo. Así como ven q resolvemos conflictos lo harán, bien con el diálogo o con una zurra. Se aprende mucho de los padres, viendo a los hijos. En este caso no vale q sepan la teoría. Deben ver la práctica en nuestro día a día, así tenemos la mitad de trabajo adelantado.